sábado, 3 de octubre de 2009

De vuelta

Tras un largo tiempo sin escribir ni publicar nada, vuelvo otra vez a mi blog. Lo hago precisamente un día después de que a Madrid no fuese designada como ciudad olímpica. Es curioso que hablo con mucha gente de mi alrededor, y algunos se han alegrado enormente de esta noticia.

Lo que me hace reflexionar sobre el tipo de país que muchas veces estamos construyendo. A muchos periodistas y políticos se les llena la boca hablando de España, pero realmente quieren decir, España como complemento de Madrid. Quizas la política centralista ejercida durante muchos años es el germen de los nacionalismo periféricos, que curiosamente decrecen, y es comprobable empíricamente por los datos electorales, cuando se piensa en todos los ciudadanos de este país como un conjunto y no como un complemento o una idea abstracta.

Quizás lo más triste y lo más palpable en la actualidad de esta situación, son los noticiarios de deporte, donde parece que solo hay uno o dos equipos de fútbol en este país. Otro punto de desafección si se puede llamar así. Siendo así o no, a mi me ha decepcionado que lo den la candidatura a Madrid.

3 comentarios:

  1. Es francamente interesante el debate con el que has reabierto después de un periodo de inactividad en lo referido a las actualizaciones continuas que nos ofrecías en el blog.

    Antes de empezar con mi argumentación, resalto que con independencia de las teorías conspirativas que existían en el ambiente referidas a los motivos preferentes con los que partían Río de Janeiro o Chicago sobre las demás, parto de la decepción que me ha producido, desde un punto de vista desapasionado e independiente, que la candidatura de Madrid no haya sido vencedora.

    Quizás hubiera resultado atractivo haber refrendado las buenas sensaciones que dejaron las anteriores olimpiadas en España, además de resultar un primoroso impulso para aquellos deportes que salvo en contadas ocasiones, cuentan con un apoyo popular y masivo, como puede ser el atletismo (¿a alguien le suena el nombre de una de las mejores corredoras españolas que hay en la actualidad en los 1500 metros como es Natalia Rodríguez?).

    No hay que olvidar que el programa ADO se creó bajo el auspicio de los juegos Olímpicos de Barcelona 92, lo que revitalizó e impulsó a que se practicaran deportes y modalidades que de no haber sido así, nadie hubiera podido competir al máximo nivel que se les exige en el panorama internacional.

    No obstante, yo incidiría más en el debate que no se ha planteado en exceso, ¿es conveniente con la actual crisis económica mundial y especialmente española realizar este fuerte inversión difícilmente justificable cuando la tasa de desempleo roza el 20 %?

    No olvidemos las cifras que se manejan para la realización de unos Juegos Olímpicos. En concreto, la candidatura de Madrid estimaba en caso de ser elegida, un coste de más de 1720 millones de euros exclusivamente en conceptos tales como marketing, villa olímpica, sanidad, transportes o alojamientos.

    Además, el gobierno aprobó un presupuesto de 15.345 millones de euros como apoyo a la candidatura olímpica, 93,8 millones de euros en infraestructuras permanentes o 550 millones en seguridad, entre otros muchos proyectos. Más de 16.000 millones de euros para la inversión de unos "simples" juegos.

    Sin olvidar que con independencia de la asignación de estos Juegos Olímpicos, Madrid ya tenía construida 23 de las 33 sedes que se utilizarían en el 2016. Sedes que a partir de ahora difícilmente serán utilizadas de forma correcta y que en el caso de que en un futuro a medio-largo plazo pudiera Madrid alzarse con la victoria de la realización de esos juegos, estas infraestructuras habrán quedado completamente obsoletas y habría que invertir otra suma considerable en remodelaciones o construcciones de otras sedes más "acordes" según estimen los gurús que asesoren a la candidatura.

    Se puede uno posicionar en contra de este argumento, explicando que unas Olimpiadas generan unos beneficios extraordinarios que serán la "panacea" para salir de la crisis.

    No nos engañemos y seamos objetivos. Sin tener que remontarnos excesivamente lejos en el tiempo, en los juegos de Atenas 2004 se produjo unas pérdidas de más de 8.000 millones de euros, por lo que todas las ventajas y virtudes de la realización de unos juegos, son relativamente ciertas. Es verdad que se produce una modernización de las infraestructuras y comunicaciones, pero a costa de seguir elevando la deuda pública y seguir prolongando la crisis.

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    No hay que olvidar que en Madrid ya están empezando a observar los dispendios económicos que se han realizado. Entre 190 y 305 euros deberán pagar mensualmente en forma de tasa de medio ambiente, con independencia de su renta, por el valor catastral de su edificio, sin olvidarnos de otras también polémicas como la tasa de recogida de basuras entre muchas otras.

    Entre medias, como expuse anteriormente, la tasa de paro en el 2010 será superior al 20 %, seremos la única nación considerada dentro de los países desarrollados que seguirá en recesión, con un modelo productivo completamente agotado, en la búsqueda de otro que nos permita volver a erigirnos como potencia económica, o al menos que se estabilice la economía.

    Por lo tanto, dejo la siguiente reflexión, ¿es bueno o malo realmente intentar conseguir utilizando todos los medios posibles la consecución de unos Juegos Olímpicos?

    Mi respuesta es clara: Depende del punto de vista en el que se tome. Ninguna decisión (en el ámbito legal que no infrinja ninguna ley ni norma), es absolutamente buena o mala. Todas tienen sus ventajas e inconvenientes, pero probablemente sería más coherente y un ejemplo de sensatez política aparcar el intento por cuarta vez (las anteriores fueron por las de 1972, 2012 y 2016), hasta que dejemos aparcada esta recesión que estamos padeciendo y nos centremos entre todos en lograr la solución tan fervientemente deseada.

    Un saludo

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  3. España nunca ha tenido una centralización tan fuerte como otros países europeos, véase Francia, por ejemplo. Allí, Francia es París, pero no podemos decir que España sea Madrid. Ni mucho menos. Esta claro que la historia de cada nación es única, y está condicionada por sus protagonistas, así como por su temperamento. Ningún país europeo ha tenido que enfrentarse a una operación militar de tanta envergadura en su propio territorio como en España. Me refiero a la Reconquista, y a las consecuencias sociopolíticas de la misma. Cierto es que la historia de España no difiere tanto de la historia de otros países mas centralizados, pero su situación actual se ha forjado con matices en el pasado. Nunca hubo una sincera unificación estatal, y si lo hubo respondió únicamente a intereses económicos, no por un sentimiento auténtico y 'universal' de nación. Lo acontecido durante la Reconquista, España lo arrastra en la Edad Moderna. El resultado de las conquistas, anexiones y expansiones, y repoblaciones de territorios se traduce en condados, ducados, señoríos, principados, etc., con una fuerte autonomía, que terminarán por marcar la personalidad de nuestro país que no es, NI MUCHO MENOS, uno y grande, pero sí libre.

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